La temporada estival invita a cometer algunos excesos con respecto a la alimentación. Por este motivo, desde Centro Médico Zona Este, acudimos a los consejos de nuestra nutricionista-dietista Inma Rebollo para conseguir una dieta sana sin necesidad de realizar muchos esfuerzos.
Frutas y verduras, el 50% de cada plato
El contenido en frutas y verduras de cada plato debe suponer la mitad del total de su contenido. Cada día es aconsejable tomar dos raciones de verdura y tres de frutas. En verano, como no es apetecible comer tantos guisos por las altas temperaturas, se puede sustituir esa ingesta por ensaladas variadas o cremas frías. A las ensaladas se les debe añadir otros ingredientes para hacerlas más variadas y completas. Las opciones son numerosas: cuscús, legumbres, pasta y arroz integral, frutos secos no salados ni fritos, queso, aceitunas, frutas y conservas.
Optar por proteínas de origen vegetal
Otro consejo importante es que la alimentación humana ha de ser lo más vegetal posible. Esto implica reducir el consumo de carnes y pescados, que habitualmente componen la ingesta proteica por excelencia.
Así, si frutas y verduras suponen el 50% de cada plato, un 25% restante ha de estar compuesto por proteínas. Las legumbres son ricas en proteínas vegetales. Las ensaladas de legumbres, las hamburguesas o el hummus son una buena opción para evitar los guisos. Otros alimentos proteicos que han de tomarse de manera periódica pero más espaciada en el tiempo son las carnes, los pescados, los huevos y los lácteos.
Helados saludables para las altas temperaturas
Estos consejos están más focalizados hacia la nutrición en verano, de modo que una de las claves va a ser poner remedio a las altas temperaturas. Con frutas, leche, bebida vegetal, yogures naturales, frutos secos y chocolate con alto porcentaje de cacao puro podemos elaborar helados saludables. El modo de preparación es sencillo, basta con triturar todos los ingredientes y congelar la mezcla hasta que adquiera la consistencia de crema helada.
En este punto es importante no añadir endulzantes como el sirope o la miel ni tampoco edulcorantes como el azúcar.
Bebidas refrescantes
Una última propuesta nutritiva son las bebidas refrescantes a partir de frutas. Son una alternativa sana a la ingesta de alcohol y bebidas azucaradas. Las hay para todos los gustos y su base son siempre las frutas, las hierbas aromáticas y los zumos naturales. Estas no han de contener ni azúcares ni alcohol.